Cordialidad
En un mercado tan competitivo como el actual el complementar una atención afable y eficiente con una simple sonrisa, está demostrado que -aparte de generar una confianza mutua entre ambas partes, vendedor y comprador- puede traer beneficios a la empresa.
Pocos son los establecimientos que aún mantienen ese distanciamiento con la clientela -aunque tengamos algunos en nuestra mente- pero lo cierto es que subsisten gracias a su céntrica localización y a la calidad de su producto.
Lamentablemente, no son capaces de comprender que ese contacto directo con el público puede marcar una clara diferencia en el proceso de compra y que esa buena experiencia les hará volver en el futuro, no sólo por el producto sino también por la amable y eficaz atención recibida.
Y es que, aunque satisfacer las necesidades, consultas y problemas del cliente siempre es lo primordial, crear un ambiente o atmósfera de calidez y cordialidad también lo es, además de ser enormemente beneficioso para quien lo practica y quien lo recibe.