Opinión
Por
  • ANTONIO LASHERAS

Qué le pedimos al año 2019

El último día del año y el primero del año entrante, son los días de buenos deseos, de peticiones de felicidad, paz y amor.

Difícilmente nos encontramos con personas que desean aprovechar estos dos días para hacer un análisis profundo del año que termina y separar el trigo de la paja, de todas nuestras acciones que hemos realizado durante los 365 días.

El ser humano necesita urgentemente, ahora más que nunca, hacerse tres preguntas. ¿Quién soy ¿De dónde vengo? y ¿A dónde voy ¿Quién soy? Conocernos a nosotros mismos, nos dará estabilidad y confianza en las decisiones, cuantos aciertos o errores he cometido en el 2018 y que situaciones me tocó vivir.

¿De dónde vengo? No debemos olvidar de dónde venimos, nuestra capacidad económica, intelectual, física y capacidad mental, nos marcaran los caminos por donde debemos de transitar en el nuevo año.

¿A dónde voy? Esta pregunta será determinante en todas las incógnitas que se nos planteen en el nuevo año.

Los seres humanos aprendemos de los aciertos y de los errores, entrar en el nuevo año sin hacer una reflexión profunda del año que ha terminado nos dejaría sin proyecto de futuro. No reconocer la realidad actual, política, económica y social sería un despiste imperdonable.

Nos anuncian que bajarán los medicamentos, los billetes de los trenes, la gasolina y el gas. "Pensemos en lo contrario".

En contrapartida subirá la S.S. de los autónomos, el salario mínimo y las pensiones. Sin entrar en otras minucias de la banca y de la subida generalizada de todos los productos que vayan acompañados de factura.

Deberemos estar muy atentos a todos los movimientos que nos depare el año 2019 y anotar diariamente en nuestra agenda lo bueno y lo malo que se vaya produciendo para sacar las conclusiones adecuadas y tomar las decisiones correctas, para llegar al final de año.

Tenemos por delante 365 días que nos darán alegrías y preocupaciones, de nosotros dependerá en una buena parte, vivir en la luz o en las tinieblas.