Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Inclusión, diversidad, visibilidad

Los premios cinematográficos buscan un relato sobre el que escribir con renglones rectos la vocación del séptimo arte de servir a la sociedad más allá de la mera expresión de la belleza en imágenes, sonidos y efectos. Así sucede tradicionalmente en los Oscar, donde cada edición lanza un mensaje –aunque en los últimos años ha diluido en cierta medida esta norma no escrita- y así ocurrió especialmente en la madrugada de ayer domingo. Para cumplir con este objetivo es imprescindible encontrar las películas que orienten los valores que se quieren irradiar desde la magia del cine. Y, en esta ocasión, Javier Fesser y su equipo han ofrecido la ineludible oportunidad de establecer una trinidad que, en la vida actual, resulta sacra para la integridad del ser humano: inclusión, diversidad, visibilidad. La lanzó al planeta Jesús Vidal, el emocionado Actor Revelación y uno de los protagonistas de "Campeones", el filme que no sólo ha suscitado nuestra admiración, sino que ha zarandeado todas las comodidades para apuntalar las verdades traídas con espontaneidad, talento y naturalidad por todos los actores con discapacidad, héroes discretos y grandes.

Esta narración en celuloide es una descripción de la sociedad y una reivindicación para convertir cada comunidad en un escenario de normalización, donde todos estemos incluidos, todos seamos complementariamente diversos y manifestemos la capacidad de dar luz a aquellas personas a las que otrora se ocultaba, como si las dificultades fueran patrimonio de excluyentes concepciones. "Campeones" representa una lección y una sacudida de conciencias a través de la hermosa interpretación en la que el humor se cuela, sin complejos ni vergüenzas, para crear un círculo virtuoso de armonía y convivencia. Por eso se merecen esta medalla de oro de los corazones de todos. Gracias por la enseñanza.