Opinión
Por
  • TEÓFILO MARCO ESTELLA

Olvido de la ética

Si la abeja llegara a desaparecer, el hombre desaparecería en pocos años, profetizaba Einstein. Es porque las abejas contribuyen en gran medida al equilibrio ecológico y son parte de la cadena alimentaria, en la cual es esencial la armonía entre todos los elementos. La biodiversidad de animales y vegetales es importante para mantener la sostenibilidad de nuestra tierra. Y si es necesario para la vida de nuestro planeta cuidar la ecología (según el Diccionario: Zool. Parte de la Zoología que estudia la distribución de los animales y su relación con el medio en que viven) al decir del Papa Francisco: "será urgente en estos tiempos la ecología humana porque la persona humana está en peligro, en medio de una profunda crisis a causa del olvido de la ética." Hace algún tiempo, el Parlamento Europeo rechazó por mayoría 656 votos frente a 95, la propuesta presentada por la eurodiputada del PSOE Elena Valenciano, en la que se pedía una muerte digna "para los enfermos en fase avanzada o terminal por una enfermedad incurable." La señora Elena Valenciano salió bien derrotada, espero que cuando presente una propuesta de crear más Clínicas de cuidados paliativos para los enfermos terminales, salga ganando.

Han dicho que la ley humana es una ordenación de la razón promulgada para el bien común por aquel que cuida de la comunidad. El Parlamento Europeo ha aplicado la ley humana para el bien común rechazando la Eutanasia que proponía la eurodiputada del PSOE. Un enfermo terminal o no, es una ocasión para que la familia le demuestre amor y cariño afable y paciente, por lo mucho que ese enfermo ha hecho por sus hijos, nietos? Dar amor y cariño al enfermo y más si es terminal, es el mejor amor y cariño porque se da sin esperar recompensa. Y el enfermo es un bien común para los miles y miles de personas que trabajan en los Hospitales y Clínicas, eso sí, sin encarnizamiento terapéutico (que creo que está prohibido por las leyes) y con los cuidados paliativos y el amor y cariño de los familiares, en el enfermo aumenta el sosiego, la calma y la paz hasta su fallecimiento.