Opinión
Por
  • COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES DE HUESCA

¡Hambre!

Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente y eliminar todas las formas de malnutrición. Otros objetivos: poner fin a la pobreza; mejorar la salud, la educación, la igualdad de género y el acceso al agua limpia y el saneamiento; trabajo decente, reducción de las desigualdades, y paz y justicia...

¡Qué bonita es la teoría! La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publicó "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo" del año 2018. Los datos siguen apuntando a un aumento del hambre en el mundo en los últimos años, lo que constituye "una advertencia importante que no vamos por el buen camino para erradicar el hambre de aquí a 2030".

No señalan cómo este cambio tiene que ver con el "enquistamiento de la violencia y las guerras en varias zonas del planeta", pero no señalan cómo se hace pasar hambre como táctica de guerra y que la guerra sigue siendo un negocio internacional. Nos señalan cómo hay un elevado porcentaje de población que depende de la agricultura en zonas de sequías prolongadas sin relacionarlo con los causantes del cambio climático y con el acaparamiento de tierras fértiles y de producción de alimentos por multinacionales. ¿No es acaso el robo de materias primas, recursos energéticos y cerebros por parte de los países enriquecidos una de las principales causas de miseria Nos señalan algunas causas, pero no todas, ni tan siquiera las determinantes; buscar y señalar a los causantes no es un camino por donde transite la FAO y la ONU. Se trata de transmitir preocupación, pero procurando que el hambre y la miseria no sea el centro de acción de todos nosotros. Si lo fuera, no permitiríamos la falta de voluntad política de nuestros gobernantes ni la falacia que supone "colaborar según nuestras posibilidades" sin tan siquiera alcanzar un objetivo de mínimos, establecido de común acuerdo, como es destinar el 0,7% de nuestra riqueza en la dirección de conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.