Opinión
Por
  • MIGUEL M. FORNIÉS ABADÍA

El tren de Monzón

El pasado jueves no sufrí la tortura de ir en el tren de Zaragoza a Monzón, porque debido a lo mal que está me decidí a quedarme cerca de mi trabajo, pero mis compañeros de viaje tuvieron que soportar más de cinco horas de viaje, salieron como siempre a las seis y diez de la mañana de la estación de Delicias como un día normal, pero al llegar a Sariñena la normalidad se acabó, gracias a nuestro políticos el viaje se convirtió en una pesadilla, en vez llevarlos a todos en un bus, que había poca gente, las cabezas pensantes pensaron en fastidiar un poco más al usuario y en vez de llevarlos así idearon un plan maquiavélico, mandaron un tren desde Zaragoza, con lo cual estuvieron esperando horas y horas hasta que llegó y los pobres compañeros llegaron a su destino a las 11 y algo, puede fuera y cuarto o y media, pero vamos, los aragoneses debemos ser ciudadanos de tercera o de cuarta categoría gracias a nuestros políticos que nos llevan de excursión y encima nos hacen recuperar nuestros directores generales que son muy buenos, el tiempo desde las nueve de la mañana hasta las once que fichas, y te dicen que eso es como cuando pincha una rueda y llegas tarde a trabajar. Qué bonicos son nuestros políticos, mientras ellos se duermen en sus escaños o sus despachos, nosotros tenemos sufrir todo tipo de penurias, espero que pronto pongamos a cada uno de nuestros políticos en su sitio.