Opinión
Por
  • MIGUEL SÁNCHEZ TRASOBARES

Los bosques

Los bosques son áreas grandes densamente pobladas de árboles, así como también de comunidades de seres vivos -tanto animales como plantas- que varían en tamaño, desde los microorganismos a los altos robles e imponentes sequoyas. Ahora mismo, se da el triste caso de que toda la franja central de la bella autonomía de Cantabria está que echa humo -nunca sea mejor dicho- por los alrededor de 100 focos diferentes de incendios desde el jueves pasado y 45 de ellos activos aún, estimándose que la mayoría de ellos son presumiblemente provocados. Cierto es que, vistos en la televisión, los incendios forestales tienen algo así como una espantosa belleza pero, en la realidad, todo es amargura y desolación, porque, mientras un bosque sano es una de las cosas más hermosas del mundo, la visión de uno calcinado -donde el verde de los pinos se transforma en grisura y paisaje de la propia muerte- resulta patética, indiscutiblemente. Así que es absolutamente imprescindible hacer una llamada a la colaboración ciudadana para poder detectar a estos peligrosos seres enfermizos a los que les da por quemarlos, so pena de que nuestro país - en el que cuentan que una ardilla podía viajar sin bajarse de los árboles de los Pirineos hasta el Estrecho- acabe convirtiéndose en un erial o en un inmenso cementerio.