Opinión
Por
  • MARÍA PILAR CLIMENT

Sobre Hecho

El día que llegué a la plaza de Navarra y me encontré con ciudadanos-as que organizaban la marcha con los banderines a nombre y en honor de los dos sindicatos CC.OO. y UGT, junto la pancarta oficial, que levantaba la moral a todos los estudiantes, jubilados, gente con ideales comunes y luchadores, me llamó la atención el banderín republicano. Me recordó a los ideales de mi familia. El alma del montañés es noble y al mismo tiempo austera. Mi pueblo, Hecho, va renovándose, pero ha habido conflictos con el ayuntamiento y ahora, gracias al actual alcalde, Luis, se respira una atmósfera diferente y pacífica. Su porte al frente ha sido como una ráfaga de cierzo, que con una corriente cálida ha llegado al desarrollo del Valle d´Echo. La hostelería va prosperando y los agricultores y ganaderos van dando vida a los montes, a las bordas y ver cuando te das un paseo por las pistas, alejándote del pueblo, la vena ganadera que no cesa, a pesar del duro trabajo. Hay más naves ganaderas y las montañas celosas de la altitud media del valle, 750 metros, se muestran orgullosas con sus nombres de dioses bárbaros o nombres de raíces antiguas. Por ejemplo, Peña Forca, Ramírez, Agüerri, valle de la Reclusa, Picoya, Valle de Santana, Guarrinza y más nombres que crean su paisaje real y bello que conquista el corazón de la gente chesa, junto con los montañeses-as que aman la montaña, la nieve que llena de una piel de armiño, pero hay que conocerla. Si se levanta por el punto de "lo palo" se extiende "el cierzo" de la montaña. Mi valle tiene porvenir por el carácter hospitalario de toda su gente. Nos abrimos a la gente. Hay bastantes asociaciones y talleres de deportes de riesgo. No sólo tenemos alma amante hacia la naturaleza. También nos abrimos a un futuro para la "fabla chesa" y hacia el emblema de toda la mancomunidad: un amor a todas las niñas y niños que tienen un futuro.