Opinión
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  • Diario del Altoaragón

La hora de la democracia más cercana

En este maratón electoral, ha llegado el turno de la democracia cercana, la que se manifiesta en el depósito del sufragio en las urnas para definir los parlamentos autonómicos y los municipios, nuestro destino para los próximos años. Y, si somos capaces de alzar el cuello lo suficiente para mirar lo que se aprecia en el horizonte, perfilaremos otra institución que está muy presente en nuestras vidas, en las decisiones que nos afectan, como es el Parlamento Europeo que escribe el futuro del medio rural, de las políticas de vertebración, de las relaciones exteriores y de tantos y tantos asuntos trascendentales para el día a día.

Legítimamente, los ciudadanos perciben que la proximidad auspicia una capacidad de influencia más propicia que las grandes políticas de Madrid o Bruselas, sin olvidar por supuesto el marco que apuntalan las administraciones nacionales y comunitarias. Concebimos con mayor facilidad que nuestros alcaldes y concejales, a los que hay que agradecer el desprendimiento de arrancar una parte de sus vidas privadas para destinar su tiempo a la misión de la gestión pública, van a administrar los recursos que ponemos en sus manos para que los optimicen y favorezcan el bienestar con criterios de igualdad de oportunidades, respeto a la diversidad, promoción de la actividad económica para el progreso y justicia social. Y lo hacen en el espacio corto en el que, además, hay que mantener los espacios públicos limpios y construir un urbanismo de rostro humano. Un escenario en el que también tienen su voz y sus votos los legislativos y ejecutivos autonómicos, que han de ejercer de propulsores poderosos de unas regiones que han de competir con otras y adaptarse a las realidades cambiantes de un mundo en evolución vertiginosa. Todos, en todos los ámbitos, han de cumplir con dos condiciones irrefutables para el buen servidor público: el compromiso y la responsabilidad. Y, precisamente, el ciudadano tiene en su mano escoger a quienes van a ser sus gestores de lo público durante cuatro años. Un asunto muy serio.