Opinión
Por
  • PEDRO GARCÍA

Los activistas de una Liga de Defensa

Los activistas de una Liga de Defensa Afroamericana y del Consejo de Representantes de asociaciones negras denunciaron el drama, evitaron la representación y pidieron una disculpa de la universidad y la celebración de una "conferencia de reeducación" sobre la historia del blackface, presidida por las autoridades académicas. Más sorprendente aún para mí ha sido el apoyo de la gran asociación de estudiantes Unef, que acusa a la universidad de perpetuar modelos racistas en un momento histórico en que se detectan acciones racistas en el conjunto de la nación francesa.

Menos mal que, aunque tardaron casi dos días en reaccionar, Frédérique Vidal, ministro de Educación, y Franck Riester, ministro de Cultura, criticaron lo sucedido, calificándolo como "un ataque sin precedentes a la libertad de expresión y creación en el espacio académico, que es contrario a todos los valores universitarios y a los principios republicanos".

Dentro del debate sobre el multiculturalismo de finales del siglo pasado, Francia destacó siempre por la defensa del universalismo, al que deberían someterse siempre los llamados "comunitarismos". Forma parte del más amplio "laicismo", sancionado en la propia Constitución, que define formalmente a la República como laica. A juicio del responsable de esta versión de "Las suplicantes", Philippe Brunet, respetado helenista, que aduce ejemplos bien reales que le alejan de toda sospecha de racismo, los activistas rompen, por desgracia, "con la tradición universalista de Francia".