Opinión
Por
  • TEÓFILO MARCO ESTELLA

El trabajo es progreso

por muchos motivos es necesario en la sociedad el trabajo, y es muy útil porque es progreso material y espiritual, ya que tiene en cuenta los adelantos de la cultura y de la técnica. Es así porque Dios al principio del mundo y del ser humano concedió al hombre el dominio del mundo y lo coloca en el jardín (el Paraíso) para que viva allí, dice la Biblia "para que cultive la tierra y la guarde", eso es, para trabajar.

No es un castigo el trabajo, como dicen algunos, es progreso material y espiritual: por eso el papa Pablo VI, en un discurso el 5 de enero de 1964 en Nazaret, dijo: "?una lección de trabajo. Nazaret, ¡oh casa del Hijo del carpintero!, aquí es donde querríamos comprender y celebrar la ley severa y redentora del trabajo humano? ¡Cómo querríamos, en fin, saludar aquí a todos los trabajadores del mundo entero y enseñarles su gran modelo, su hermano divino!".

Y hoy en día el agricultor echando en la tierra la semilla, no a mano como en el ayer, sino con las máquinas hechas con la técnica y contando con el sol, la lluvia, las estaciones del año (así previsto por Dios en la Creación) logra sus frutos por hacer y vivir en mandato divino de cultivar la tierra.

Por esto el poeta Gabriel y Galán, en versos finales del "Canto al trabajo", dice: "Sin ofensa de Dios, que fue el primero, tú el creador segundo bien te puedes llamar del mundo entero".

Y con verdad y gracia dice la jota de Alberto Casañal: "No hay ningún hombre en el mundo que sin trabajar se encuentre, que hasta el que no "tié" trabajo bastante trabajo tiene".