Opinión
Por
  • MARIANO RAMÓN

Elecciones autonómicas y locales

Elecciones autonómicas y locales Superado el empacho informativo proporcionado por las pasadas elecciones, quizá sea ya momento para reflexionar acerca de los resultados, cuyos aspectos más relevantes han sido la remontada del PSOE, la caída del partido tradicionalmente aglutinador de la derecha y el auge de Ciudadanos.

Tanto el Partido Socialista como Ciudadanos han hecho una campaña alejada de las trincheras ideológicas y cargada no tanto de promesas como de proyectos verosímiles. Todo parece indicar, pues, que la política en su concepción partidista está dando paso a un pragmatismo y que en lo sucesivo a la izquierda se la identificará como un movimiento de vanguardia en cuanto a procurar el bienestar de la ciudadanía marchando a todo tren y a la derecha procurando lo mismo pero a una marcha sensata y moderada.

El fantasma que según Marx recorría los campos de Europa (Manifiesto) a comienzos del siglo anterior, está mudando la sábana. Al parecer las ideologías aún permanecen ancladas en los extremos sustentadas en un caso por añorantes de un pasado irrepetible y, en otro, por utopistas de buena fe. Se acabaron los reproches y el desvelo de las vergüenzas ajenas.

El partido ganador pretende gobernar en solitario, lo cual no es mala idea siempre y cuando los otros partidos se apresten al acuerdo entendiendo que somos todos los españoles quienes sostenemos la Hacienda Pública y quienes, además, creamos la riqueza de la que también nos beneficiamos los españoles todos.

Los españoles nos merecemos una oferta de bienestar acomodada a la ética y moral propias de los países civilizados. Dentro de unos días serán las elecciones autonómicas y municipales de las que saldrán los políticos que gobiernan Aragón.

Alejados de los problemas nacionales, aquí habrán de dedicarse en exclusiva a la promoción de pequeñas y medianas empresas, a potenciar el medio rural, a prestar servicios sociales de alcance universal y a instar de los poderes estatales y entre otros, el restablecimiento del tráfico internacional ferroviario por la Estación de Canfranc y la implantación de los regadíos de la Hoya de Huesca en nuestro futuro más próximo. De ahí que cobren actualidad electoral los partidos regionales como el PAR, a título de valedores de las inquietudes y necesidades ciudadanas más próximas.