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  • Diario del Altoaragón

Demoagro, músculo y autoestima

El sector agrario tiene muchísimos motivos para tener la autoestima elevada, porque es prácticamente la única actividad que ha trascendido al paso de los siglos y exhibe una fortaleza no sólo sostenible, sino creciente. La Demostración de Maquinaria Agrícola (Demoagro) que se celebra desde hoy y hasta el jueves en los aledaños de la ciudad de Huesca, además de simbolizar el arraigo de la capital a su entorno, representa la comunión que ha habido, a través de la ambición de mejorar las condiciones de vida de los profesionales del campo, entre el agricultor y las máquinas que son la confluencia del ingenio cuyos frutos se remontan muchas décadas y hasta centurias atrás. Frente a determinados estereotipos, los profesionales de este sector han ejercido siempre la innovación en el más estricto sentido de la palabra, aquel que incide en la transformación no necesariamente tecnológica y del conocimiento no imprescindiblemente científico para obtener unos réditos que tampoco se circunscriben exclusivamente a lo económico, en preclara ecuación expresada por la Fundación Cotec.

A lo largo de los tres próximos días, más de 35.000 agricultores participarán en las exhibiciones del centenar de marcas que han habilitado ochocientos tractores y equipamientos para que tengan la gran oportunidad de optimizar sus rendimientos y favorecer el desempeño de su oficio minimizando el sudor y favoreciendo la regularidad y las garantías en sus cosechas. Bien es cierto que el cielo que va a presidir las cincuenta hectáreas en el Castillo de Orús siempre tendrá su presencia, ora esperanzadora, ora intimidatoria, en las familias que esperan los frutos de su ingente esfuerzo. Y, sin embargo, la conjunción del talento, del sacrificio y del rigor generan un músculo invencible en un colectivo que, porque entrega lo mejor, merece lo mejor.