Opinión
Por
  • JIMENA SÁNCHEZ CALDERÓN

El viaje aéreo

En nuestro mundo globalizado cada vez es más frecuente el viaje aéreo por motivo familiar, vacacional o laboral.

Pues bien, pese a que las estadísticas demuestran fehacientemente que es el sistema de desplazamiento actual más seguro, muchas personas sienten un miedo irracional y desproporcionado a volar en el mismo.

Las causas son múltiples -entre otras- la "pérdida de control ", la sensación de pánico de tener un accidente, el hecho de tener que estar encerrado, el tener que permanecer en las alturas un tiempo o, incluso, la angustia de sentir la inestabilidad producida por los movimientos del "pájaro de acero" en el aire.

Lo que resulta aún peor, no obstante, es que le pueda venir ese infundado temor días, semanas o meses antes, es decir, desde el momento que sepa va a realizarlo, apareciendo nervios, irritabilidad, falta de sueño y de concentración, así como bajo rendimiento en su tarea cotidiana.

Es por eso, por lo que ante estos tan serios como graves problemas se hace absolutamente preciso acudir a los profesionales para el correspondiente asesoramiento y, también, para poder decidir libremente el oportuno tratamiento.