Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS

La reestructuración de las familias ante la crisis

La crisis se ha llevado al traste el trabajo que antes existía y ha creado una bolsa de desempleados de alrededor del 18 % de la población. Las estimaciones del Gobierno para el 2019 no son muy halagüeñas en lo que se refiere a la creación de empleo.

Muchas familias se encuentran sin ingresos debido a la pérdida de sus ocupaciones y tienen que tomar medidas ante sus hipotecas para que el lobo que son los bancos no les cace por no llegar a pagar.

Es muy triste esta situación, pero hay que actuar rápidamente por parte de los afectados y vender sus viviendas, antes de que lleguen a la subasta o a la dación en pago. Es una decisión dura de tomar para la gran mayoría, pero hay que hacerlo. Vale más limpiarse de la deuda y que les quede un remanente de lo que han ido amortizando. Resulta mejor esto que quedarse sin un euro por culpa de las entidades financieras. Tendrán que optar por alquilar o irse a casa de sus padres en los casos en los que se les haya acabado el subsidio de desempleo.

Otra medida con la que deben contar los que han adquirido un vehículo de alta gama es venderlo y comprar un coche de segunda mano sencillo y de fácil mantenimiento. Casi se me caen las lágrimas al escribir estas sugerencias porque el estado social nos ha fallado a todos y se ha cargado la clase media española. Pero el problema que veo desde mi humilde opinión es que esto va a durar por lo menos tres años, y si las letras nos caen encima y no podemos pagarlas vale más acabar con este sufrimiento y tomar medidas dolorosas pero necesarias a la vez. Cuanto antes se haga antes se dejará de padecer. Esperemos que vengan tiempos mejores y todos podamos tener un trabajo estable, una casa propia y un vehículo, algo fundamental hoy en todas las familias. Para ello es necesario que ese capitalismo salvaje y voraz, de cuatro avaros que quieren quedarse por cuatro chavos con todo el país, se humanicen y piensen que su conducta les llevará a arder en las calderas del infierno para toda la eternidad, pero si se enmiendan Dios los perdonará.