Opinión
Por
  • MAR SÁNCHEZ RAMOS

Listas negras

Sorprende comprobar como de cuando en cuando salen a luz pública listas negras de países -generalmente pequeños- considerados paraísos fiscales desde hace ya bastante tiempo.

Se supone que la elaboración de esas listas son apuestas valientes y llenas de buena voluntad para luchar contra la evasión y eludían fiscal a esos territorios caracterizados por su baja o nula tributación, la ausencia o escaso número de convenios para evitar la doble imposición y la falta de un efectivo intercambio de información fiscal con otros Estados.

Pues bien, pese a que la UE dejó claro ya desde su constitución, que ninguno de sus 28 miembros estaría incluido en tales listas, existen algunos aún instalados en el mismo corazón europeo que siguen dando carta blanca a un montón de multinacionales y grandes fortunas, poniendo en entredicho así su credibilidad.

Y es que, además de precisarse un seguimiento y control mucho más justo y efectivo que el escandaloso, afrentoso y vergonzante de hoy día, si nuestro país invirtiera toda esa descomunal cifra "esfumada" -pongamos por caso- en nuestro sistema público de Sanidad, se podría reducir drásticamente el gasto directo sanitario proveniente del bolsillo ciudadano.