Opinión
Por
  • ANTONIO NADAL PERÍA

El retiro

El rey emérito Juan Carlos I no se retira de la vida pública como se tituló en un principio en la prensa, pues eso sería encerrarse en casa. La vida pública es el conjunto de actividades sociales de una persona que todos conocen. Gracias a la prensa conoceremos cuando sea posible los lugares que Juan Carlos visita cuando sale de su casa, ya sean viajes, cacerías, corridas de toros o comidas en los mejores restaurantes del mundo. Esas actividades las realizará por cuenta propia, por su voluntad, como un ciudadano más, sin representar a la corona aunque siga siendo Juan Carlos I, ya "el exemérito". Lo que deja de hacer es representar a la corona; es decir, abandona la vida institucional. Su vida ya no será representativa sino privada y pública, como tantos famosos a los que sigue y persigue la prensa de todos los colores. A partir del 2 de junio su vida será la de un jubilado, pero un jubilado de oro, no un simple jubilado con una pensión menguada, y además sin perder su condición de aforado. ¿Cuántos jubilados aforados hay en España Se especula con la posibilidad de que a Juan Carlos se le rebaje la paga de 194.232 euros que recibe por su figura de representante de la corona. Aunque esto se cumpla, no creo que su pensión de retiro sea la pensión media de los jubilados españoles, que sólo es de casi 1.000 euros al mes. La emérita reina Sofía, sin embargo, seguirá con sus actividades institucionales, me imagino que con una agenda más que repleta de compromisos. La vida privada de una parte de la pareja y la vida institucional de la otra parte serán incompatibles en muchas ocasiones. Por ejemplo, si Juan Carlos le propone un día a Sofía un crucero en el yate privado de unos amigos hasta las islas griegas, ella le podrá responder, con todo dolor de corazón, que no es posible por problemas de agenda oficial, de lo que él ya estará libre a partir del 2 de junio. ¿Celebrará Juan Carlos su jubilación Hay mucha gente que la celebra, aunque habrá quien no haya celebrado ni haber cumplido con el antiguo servicio militar obligatorio ("mili") ni la jubilación, como el que suscribe. No hay duda de que el retiro de Juan Carlos de la vida institucional llevará aparejado un gran reconocimiento oficial y algunos regalos en agradecimiento por su labor institucional tan cuestionada en los últimos tiempos por ciertos sectores sociales.