Según me place

Para ser ministro de cultura, no solo es tener cultura, o la cultura que a mí se me antoja. Ahora mismo es pedir mucho, que una persona que esté en un gobierno sea recta, incondicional, alguien sin ningún tipo de egoísmo, que trabaje para el pueblo y que no sea que haga las cosas según me place. Si buscamos en todo momento nuestro interés y para nada nos importa el otro, cómo va a salir nada a derechas en un país. Hay mucha gente que tiene cultura, pero a ver qué llamamos cultura. Vuelvo a decir que Alejandro Magno no era una hermanita de la caridad, pero sí que acertaba a decir que un político, además de saber leyes tiene que ser un buen filósofo. Es una de las formas en que se puede pensar que los demás son personas. No puedo decir, así por las buenas: "Subimos el IRPF", y sálvese quien pueda. Podríamos aprender a ahorrar, no gastarnos todo y luego que pague el que no tiene. Por otra parte, eso de estar siempre ahora con éste, espero un poco y veamos cómo me iría si hiciera un pacto con éstos que odio a muerte, pero lo que interesa es que a mí me salga todo perfecto. No. Aunque sea difícil encontrar buenísimas personas, las hay, y hay alguna en todos los partidos.