Opinión
Por
  • DIEGO SÁNCHEZ BOLSA

Auténtico desafío

Con el desarrollo impresionante de las nuevas tecnologías, sobre todo, durante los últimos años, la preocupación de que los seres humanos podamos ser reemplazados por los robots ha crecido enormemente.

Tan cierto es que su irrupción en nuestra sociedad ha logrado modificar casi todos los hábitos posibles como que la época en la que nos sustituirán, de momento, está lejos aún. Los expertos calculan que este gran temor de las nuevas generaciones no se aplica de igual manera a todas las profesiones, pues, mientras en el sector primario y secundario -los más perjudicados, indiscutiblemente- tienen un alto nivel de ser sustituidos por la automatización hasta incluso el 71%, en empleos de otros sectores como los del educativo y universitario, así como el del cuidado de los mayores y de los niños, el grado de afectación a ser reemplazados por las máquinas es mucho menor.

No existe duda de que el proceso tecnológico en nuestro mercado laboral se ha ido imponiendo paulatinamente de modo inexorable -avanzando cual apisonadora- constituyendo, eso sí, un auténtico desafío.