Opinión
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  • PASCUAL ASCASO

El "mercadeo" político

Pactar los partidos políticos solo con el objetivo de desalojar del puesto apetecido al contrario, que es lo que viene ocurriendo, no es pactar sino amañarse para poder sacar la tajada apetecida del amaño, importándoles un bledo los derechos de los ciudadanos.

A no tardar vamos a poder comprobar en lo que se van a parecer las promesas que cada partido predicó en la campaña electoral, con lo amasado ahora con los pactos interesados; el parecido va a ser como lo blanco a lo negro, es decir que lo dicho por el morro en su día, ahora, antes de empezar a gobernar, lo han borrado con el rabo. ¡Cómo nos engañan, una y mil veces, siempre! De las líneas rojas que con tanto énfasis hablaban en campaña electoral, han pasado, ya lo dábamos por hecho, a borrarla de un plumazo a la hora de pactar para hacerlo aunque sea con el mismo demonio.

Chabacanas mil hemos visto, como por ejemplo: para el Ayuntamiento de Madrid, Cs propuso al PP el mandato de dos años para cada uno. ¡Lo qué hay que ver! La posible abstención de ERC da aspiraciones a la investidura de Sánchez, habrá que estar ojo avizor si esto se produce para ver qué piden a cambio. Beamonte dejó caer que el proyecto Lambán-Aliaga está lleno de generalidades, mientras Soro cree que es un buen acuerdo. De "traca" fue lo ocurrido en el Ayuntamiento de Huesca, donde un voto sorpresa en blanco hizo automáticamente alcalde de la ciudad a Luis Felipe del PSOE, por haber sido el candidato más votado. Cientos de cosas como estas o parecidas se han dicho a lo largo de todos los trapicheos llevados a cabo durante sus negociaciones para tratar de alcanzar sus anhelos y que a los ciudadanos de a pie nos parecen bochornosas y preocupantes. Yo creo que acertaremos si no nos creemos a nadie.

Solo nos queda vivir para poder ver que hemos sido engañados de nuevo, comprobando por ejemplo: que las pensiones seguirán estando en el aire; que los pactos de Estado tan necesarios para todos los demás no lo son para ellos; que los ricos seguirán siendo más ricos y los pobres más pobres; que la anhelada seguridad ciudadana seguirá siendo un deseo; que seguirán teniendo que emigrar los jóvenes por falta de oportunidades; que el conseguir tener una vivienda no dejará de ser un problema...

Tras el "mercadeo" político ya tenemos la nueva nómina de alcaldes.