Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

La discriminación en el trabajo entre españoles y extranjeros

Muchos empresarios están abusando con la crisis a la hora de pagar sueldos. El sector relacionado con los oficios y la hostelería es donde más se hace notar esta discriminación. Los patronos prefieren contratar manos de obra de extranjeros porque se conforman con el salario base y hacen horas extraordinarias gratis. No quieren coger españoles porque estos desean cobrar más, ya que muchos, con el boom de la construcción, están hipotecados y con los salarios que les ofrecen no llegan a pagar. Sin embargo, los inmigrantes alquilan un piso para varias personas y pueden trabajar por menos dinero. Está ocurriendo que gran cantidad de ciudadanos de nuestro país se encuentran en el paro y con el agua al cuello.

Hay que obligar a los empresarios a que paguen en función de lo que ellos cobran por las horas de sus asalariados. Esto supone unos sueldos dignos y, por supuesto, retribuir las horas extraordinarias. El gobierno debe subir el salario base para que tanto la gente de aquí como los que han llegado no sean explotados y tengan unos ingresos para poder vivir con soltura.

Esto no sería necesario si existiera un poco de moral y ética en quienes crean el empleo y su afán no sólo fuera de enriquecerse con el sudor de los demás, que no les da el dinero para poder subsistir. Hay que acabar con este egoísmo y como no se puede hacer por las buenas, tendrá que ser por las malas. El Estado deberá legislar para aumentar los sueldos y cortar las alas a esta cuadrilla de vividores que no piensan en los demás, sino solamente en ellos mismos, para desgracia de nuestra sociedad.