Opinión
Por
  • PILAR CALLÉN RAMÓN

Desacuerdo razonable

Después del lamentable espectáculo que hemos vivido en estas últimas semanas en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, ahora los partidos políticos allí presentes no tienen ningún problema en ponerse de acuerdo por unanimidad para apoyar una subida salarial sin precedentes.

Siempre he defendido un salario justo para los cargos públicos que cada día luchan y pelean en las instituciones por el bien común, pero no puedo estar de acuerdo con lo sucedido ayer en el Ayuntamiento de Huesca.

La justificación ofrecida por la portavoz socialista responde a dos premisas, la actualización (2% X 12 años) de salarios y la defensa de un salario para el alcalde oscense que continúa siendo el más bajo entre las capitales de provincia.

Y además, la citada portavoz nos anuncia que "lo idóneo sería revisar los salarios cada año para evitar estas subidas "de golpe"". En fin, sin comentarios... Una justificación y argumentación absolutamente vergonzosa y éticamente reprobable.

¿Un 43 % y un 28 % de subida salarial en los tiempos en que estamos les parece ético? ¿Les parece responsable ¿Les parece que nuestros vecinos y vecinas van a entender semejante subida? ¿Qué pasa con el personal del Ayuntamiento? ¿Qué pasa con los salarios de las empresas que subcontrata el Ayuntamiento? ¿Qué pasa con las personas que sufren desempleo "Uno de cada cinco españoles (21,5% de la población), vive en riesgo de pobreza o exclusión social con unos ingresos inferiores a 8.871 euros al año. Un 34,2% de los hogares españoles no puede permitirse ir de vacaciones ni una semana al año, un 36 % no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, un 10,4 % llega a fin de mes con "mucha dificultad" y un 7,3 % se retrasa en pagos tan básicos como la hipoteca, el alquiler, el gas, la electricidad o la comunidad".

Después de las cifras que les ofrezco reflexionen y empiecen a situar a las personas en el centro de la política municipal pensando siempre en el bien común y no en sus egos y situaciones particulares.

Sirvan estas líneas para mostrar mi desacuerdo por su unanimidad. El espectáculo continúa siendo lamentable. No voy a apoyar, justificar o defender ese incremento salarial carente de argumentación adecuada, ética o principios.