Opinión
Por
  • ANTONIO LASHERAS

"Educar para ser"

Todos recordamos nuestros primeros años de vida cuando aprendimos a leer, escribir y sumar.

"Aprendimos a leer para entender". La lectura nos da la posibilidad de asimilar todo lo que otras personas o grupos nos quieren comunicar.

"Aprendimos a escribir para comunicar". La escritura nos permite comunicarnos con miles de personas, sin que físicamente estén en nuestra presencia.

"Aprendimos a sumar para calcular". El cálculo es la base de nuestra economía. Todos los movimientos que realizamos tienen el mismo fundamento, cuadrar todas las transacciones que realizamos de compras o ventas.

Pero dejando atrás nuestros primeros años de vida, y adentrándonos en nuestros días, descubrimos una imperiosa necesidad de "educar para ser".

Los médicos en general, han de ser educados para que cuiden y protejan nuestra salud, los veterinarios para un buen desarrollo de las producciones cárnicas y su control en calidad alimentaria y los ingenieros en diseñar grandes obras, con la seguridad de las mismas, conjugando calidad-costo.

En definitiva todos los profesionales responsables han de "educarse para ser".

Esta filosofía de la educación es la que tiene sentido para un buen desarrollo de todas las materias que interviene el hombre.

Pero en España, hay una capa social que choca frontalmente con este principio de "educar para ser". Los políticos españoles son una capa social superior. Un ingeniero agrícola puede ser ministro de Defensa. Un licenciado en económicas ministro de Agricultura, y un médico cirujano ministro del Interior, con el fin de ir cortando todas las materias podridas que existen en España.

Con esta realidad coge fuerza aquello de lo mismo te plancho un huevo, que te frío una corbata.

Estas últimas semanas, con la máquina de los pactos triturando toda lógica electoral, nos deja al descubierto que "educar para ser", deja de tener sentido, para que coja fuerza la otra teoría de "ser para mandar".

Hay una frase hecha que dice, algo tiene el agua cuando la bendicen.

Para descubrirnos que algo tiene el poder con dosis de veneno letal.