Opinión
Por
  • ANTONIO NADAL PERÍA

Las sardinas

El Concejal de VOX en Zaragoza propone matar a los perros que nadie adopta por el coste que suponen al Ayuntamiento y el hacinamiento al que están sometidos. Plantea una eutanasia humanitaria para ellos, absolutamente indolora, menos mal. Dice también que le sorprende que esta medida sea rechazada por grupos que defienden la eutanasia humana. No sorprende, sin embargo, que quien rechaza la eutanasia humana, como él y los de su partido, planteen la eutanasia animal por cuestiones económicas. Sí deberían sorprender otras medidas que plantea este partido de ultraderecha que tiene muchas afinidades con otros partidos europeos de la misma ideología y que en Italia ha dado lugar al "movimiento de las sardinas", que no sé si tendrá eco en nuestro país, más lento a la hora de reaccionar ante acontecimientos poco recomendables. Más de 40.000 italianos se manifestaron el sábado en Roma contra las políticas ultraderechistas que promueve el líder de la Liga, Matteo Salvini. Las llamadas sardinas enviaron de este modo un mensaje a los partidos que fomentan el odio y el racismo contra la libertad, la tolerancia y la igualdad, que se aprovechan del malestar social con mentiras y mensajes xenófobos. No es política ficción la posibilidad de que VOX ocupe a medio plazo ministerios en un futuro Gobierno español. Lo que no me gusta de este movimiento italiano es que los manifestantes se consideren como sardinas por el hecho de que un banco de sardinas es invencible. Frente a un grupo de tiburones poca defensa tienen las sardinas por muy agrupadas que naden. Mejor que sardinas deberían haberse fijado en peces más respetados por sus defensas. Un pez globo, que se llena de agua y de aire cuando se siente amenazado. Un pez cofre, que tiene una toxina mortal dentro de su cuerpo. Un pepino de mar, que cuando se siente amenazado se contrae y endurece su piel para ser tan duro como una armadura. Un pez gato eléctrico, que puede emitir una descarga eléctrica de hasta 350 v. Un pez payaso, que tiene un protector venenoso, la anémona. Un pez piedra, considerado el pez más venenoso del mundo. Que Le Pen y Salvini (auténticos tiburones humanos) felicitasen a Abascal por el ascenso fulgurante en las urnas deja muy claras las cosas.