Macro marcha
La tercera macro marcha de protesta por el manido tema de la reforma de las jubilaciones en el país vecino -tras más de dos semanas ya de movilizaciones no exentas de violencia y huelgas- sigue originando una gran cantidad de incidentes graves así como deteriorando sensiblemente la imagen de la nación gala cara el resto del mundo Lo peor del caso, no obstante, es que esta casi por completa paralización en todos los órdenes y que supone un auténtico desafío para el gobierno, esta siendo agravada por el frío, viento y lluvias intensas, bien propias de las fechas finales de año en que nos encontramos.
La clave de este verdadero caos formado parece estar en que, mientras beneficiaría -entre otros- a agricultores y a comerciantes estableciéndoles una pensión mínima de 1.000 euros, perjudicaría a los trabajadores de los 42 regímenes especiales existentes hoy día -entre los que se hallan profesores, funcionarios de rangos inferiores y profesionales independientes- que el Ejecutivo quiere reducir drásticamente a uno solo.
Y es que, aparte de que gobernar siempre quiere decir hacer descontentos, como dijo el célebre estadista y filósofo británico Sir Francis Bacon "en materia de gobierno, todo cambio es sospechoso, aunque sea para mejorar".