Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El arte de lo posible, como nunca

Aunque la expresión de que la política es el arte de lo posible ha recibido varias paternidades, desde Aristóteles hasta Churchill, probablemente en pocas ocasiones a lo largo de la historia tal sentencia va a ser puesta a prueba como en la singladura que desde ya inicia el gobierno presidido por Pedro Sánchez, con inclusión de ministros de Podemos y los difícilmente soslayables condicionamientos de los partidos que han exigido contrapartidas a su apoyo o abstención en el proceso de la investidura. Ya hay ejecutivo tras un largo periodo de elecciones y desencuentros que ha tenido en la interinidad a España durante prácticamente año y medio desde la moción de censura, y lo que demandan a partir de ahora los españoles es que funcione.

La puesta en escena de la composición del gabinete se corresponde con la particular manera de actuar del presidente, muy dado a los golpes de efecto y a una cierta imprevisibilidad. Ha compuesto, además, una alineación larga que deseamos sea profunda, porque la proliferación de ministerios será entendida si en sus cometidos cada titular y sus equipos son eficientes, mientras que será criticada en la medida en la que tan sólo haya respondido, sin más contenido, a la conveniencia de la distribución de puestos por la primera coalición que se siente en el consejo o al reparto territorial dependiendo de necesidades. La situación actual demanda tanta audacia como racionalidad, pocos dogmatismos y poner el foco en las necesidades de los españoles por encima de consideraciones ideológicas. Y, cuando decimos los españoles, nos referimos a todos sin exclusión alguna en función de su residencia o de su condición. Así pues, a trabajar porque la tarea es hercúlea y muy complicada