Opinión
Por
  • ANTONIO NADAL PERÍA

Las de Villadiego

La última jugada le ha salido mal a Oriol Junqueras. Si no confiaba en la justicia española, ahora se ha llevado la decepción de que tampoco puede confiar en la justicia europea. La Eurocámara ha acatado la resolución del Tribunal Supremo español, le retira la condición de eurodiputado y ya no se le esperaba en Estrasburgo el día 13. Su gozo en un pozo. Junqueras está en prisión desde hace más de dos años y, sin embargo, en cada telediario en el que se da una noticia relacionada con él, aparece libre, caminando tranquilamente por la calle, como si siguiese en libertad. Es difícil creer que está en prisión. Condenado a 13 años de cárcel por sedición, su puesta en libertad no se espera que suceda antes de enero del año 2021. El arraigo que sin duda tiene este hombre en suelo patrio catalán, católico practicante y padre de dos niños, no le ha servido para quedar libre y poder moverse por Europa sin problemas. No me cabe duda de que se habrá arrepentido más de una vez de no haber tomado las de Villadiego (huir a toda prisa de un lugar sea o no para salvar la vida), parecido a lo que hicieron en momento oportuno otros colegas como Puigdemont y Comín, en libertad y reconocidos como diputados por el Parlamento europeo, que suele dar una de cal y otra de arena. Siempre es mejor el exilio que la cárcel, aunque en un principio se pudiera achacar a Puigdemont y a sus acompañantes que fueran unos cobardes por escapar del país y dejar en la estacada a Junqueras y otros más. Puigdemont y Comín ya recogieron su acta de eurodiputados y cobrarán la bonita cifre de 68.000 euros (sueldo más dietas) en concepto de atrasos desde el 2 de julio de 2019, día del inicio de la nueva legislatura. La justicia española no está por la labor de dar facilidades a Junqueras para salir de la cárcel a corto plazo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Manresa ha rechazado tramitar la solicitud de "habeas corpus" planteada por el padre y la mujer de Junqueras para su puesta en libertad inmediata. El juez lo ha denegado como solicitaba la Fiscalía al entender que no fue víctima de una detención ilegal. Ya le quedan pocas puertas que abrir a Junqueras por donde salir antes de que la justicia le abra la definitiva. Los políticos catalanes independentistas no dejan de boicotear a la justicia española, que no reconocen las sentencias que no les convienen. Ahora son Torra y Torrent quienes no obedecen a la justicia española. Hacen oídos sordos a la inhabilitación del primero como diputado y presidente de la Generalitat por desobediencia y durante el periodo de 18 meses. Veremos en qué queda este nuevo pulso.