Opinión
Por
  • MAR RAMOS NAVARRO

¿Idílico destino?

Resulta verdaderamente chocante que el país indudablemente más grande de la América Latina, con miles de kilómetros de playas, selva amazónica, cadenas montañosas y -lo que es aún más importante- gente de extraordinaria calidez y amabilidad, no sea el líder destacado mundial en ese tan importante sector terciario de la economía, como es el del turismo.

Porque, sumido en el estancamiento económico donde se encuentra instalado desde hace ya tiempo y con unas escalofriantes tasas de desempleados, la cifra de turistas extranjeros que recibe anualmente no es para nada acorde con la multitud de bellezas naturales que el país ofrece al visitante.

Lo que ha quedado fehacientemente demostrado es que la medida "extraordinaria" adoptada por el gobierno carioca de eliminar el requerimiento de visa para los ciudadanos de EE.UU., Canadá, Australia, Japón, China y Qatar, al no dar los frutos apetecidos no ha sido lo suficientemente seductora.

Y es que, quizá, la clave esté en que desde la subida al poder del último presidente -autoritario y controvertido donde los haya- el índice de violencia e inseguridad se ha disparado, siendo -lógicamente- apartado por los turistas de inmediato de las listas como ¿idílico destino?