Opinión
Por
  • Javier Úbeda Ibáñez

Declaraciones para enmarcar

Algunas ministras del actual gobierno social-comunista están que se "desbordan" con sus declaraciones.

Una vez más, la ministra de Educación, Isabel Celaá, nos ha sorprendido con la siguiente afirmación: "No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres": será en Cuba o Venezuela. Ha de quedar bien claro ?hay que repetirlo hasta la saciedad? que los hijos son de los padres, que los hijos no son del Estado. Donde son del Estado, no existe libertad ni democracia, sino tiránico y refinado totalitarismo.

También la ministra de Igualdad, Irene Montero, no se queda corta, y defiende "que los hijos de progenitores homófobos o machistas tienen el mismo derecho que otros niños a ser educados en el respeto y la promoción de los derechos humanos, en el feminismo, en la igualdad y en los valores que nos permiten tener una vida digna". Una declaración contradictoria, insultante y a la vez reveladora. Montero descalifica a priori a los padres que quieren ejercer un derecho constitucional amparado por el artículo 27.3 de nuestra Carta Magna, y a la vez tiene el cinismo de decir que quiere promover "los derechos humanos", cuando está atacando uno de ellos, el amparado por el artículo 26.3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Montero dice que quiere promover "el feminismo", pero no habla de una mera defensa de la igualdad; el feminismo de Montero es un disfraz para la demagogia de ultraizquierda.