Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

Las emisiones de CO2

La vida moderna ha llevado consigo un boom en la industria y los transportes que ha agravado la contaminación de nuestro planeta. Las fábricas en general contaminan con sus chimeneas el cielo de nuestras ciudades. Ante esta situación existe un remedio revolucionario de nuestros investigadores, que es la conversión del co2 en aceites y biocombustibles. Consiste en crear una central de control de residuos donde vayan a parar los humos. Una vez allí, y con un proceso de transformación asociado al tratamiento con algas, de esos restos saldrán energías renovables. Su coste es alto, pero su eficiencia no deja de ser extraordinaria. Nuestro país debe acoplarse a esta medida y subvencionar a las empresas que se acojan a ella.

Paralelamente se tienen que generar más energía renovables fomentando el biodiésel, las instalaciones solares, los saltos de agua y las plantas eólicas.

Por otro lado, en lo que se refiere al transporte, decir que tenemos que utilizar más el autobús, el metro, el tren y la bicicleta para minimizar la contaminación.

En nuestras casas, hay que apoyar económicamente para que la calefacción de gasoil y gas se sustituyan por parte del gobierno por placas solares. Nuestro planeta va creciendo en población y países cercanos ya al desarrollo van a colapsar la atmósfera con co2 si no se toman estas medidas. Apostemos por este modelo que hemos descrito de desarrollo sostenible y veremos cómo sus resultados salvan a la humanidad de un colapso ambiental.

ANTONIO VALDÉS PALACIO

Angüés