Opinión
Por
  • ÁNGEL SÁNCHEZ LÓPEZ

SAMA

Nadie se permite dudar hoy día de las ventajas que aportan los espacios verdes a la calidad de vida de las ciudades.

Como tampoco de que el ciudadano es cada vez más reivindicativo en tener una urbe más habitable y, con relación al medio ambiente, más sostenible.

De ahí que, los equipos responsables de la gestión municipal -naturalmente, con su alcalde al frente- deberían de tener la importante misión de tenerlo muy en cuenta a la hora de tomar decisiones que puedan ir en contra de la conservación de ese tan valioso patrimonio.

Pues bien, el servicio de los trabajadores de mantenimiento de los parques y jardines de nuestra ciudad llevan ya toda la semana en huelga indefinida con la empresa concesionaria de turno, aumentando todavía más el deplorable estado -eso sí, ganado bien a pulso- de ser la ciudad zaragozana una de las menos limpias de nuestro país, lamentablemente.

En las manos del SAMA está encomendada el que retomen las negociaciones nuevamente ambas partes -por cierto, más frías que la reciente borrasca Gloria, afortunadamente quedada ya casi en el olvido- por la salud ¡ay¡ de toda la sufrida ciudadanía.