Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Economía circular, más que una moda

Aragón firmó ayer el pacto por la Economía Circular entre las administraciones, los agentes sociales, las universidades, las administraciones de todos los ámbitos y grandes compañías y asociaciones empresariales con el objetivo de contribuir al equilibrio en el desarrollo y en la conservación medioambiental a través de las certezas que otorgan la investigación, el desarrollo y la innovación. Bajo ninguna premisa esta declaración ha de obedecer a un modismo superfluo, sino que, por el contrario, ha de obedecer a una voluntad de contribuir a una sostenibilidad que sitúe al ser humano en el centro de un planeta equilibrado en el que los recursos se optimicen hasta el punto de propiciar unas mejores condiciones de vida para todos.

Los dieciséis compromisos establecidos en el pacto recorren desde la eficiencia en los recursos hasta la transparencia en la información, pasando por el impacto social en el territorio, la triplete R de reutilización-reciclaje-reducción de los residuos, la formación y, como un aspecto crucial porque nos implica a todos, el consumo responsable que es la gran herramienta que los ciudadanos tienen para premiar las buenas prácticas y castigar aquellas que resultan agresivas e incluso mentirosas, envueltas en falsos envoltorios de bondad.

Al ritmo que evoluciona nuestra civilización, y sin ser nuestra provincia ni nuestro país territorio inquietante en cuanto a la línea medioambiental, la economía circular acabará siendo un imperativo del que no podremos substraernos. Si somos capaces de establecer unos sistemas exigentes y virtuosos, los beneficios serán extraordinarios. Es mejor una estrategia dinámica que una defensa a la desesperada, pero siempre será el rigor el que marcará la ruta.