Opinión
Por
  • CASILDA SÁNCHEZ CALDERÓN

El gran reto

El gran reto de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán del viernes 24 de julio al domingo 9 de agosto, estriba en dónde establecer el límite al uso de los avances tecnológicos.

Porque la industria deportiva ha experimentado una mejora tan impresionante -sobre todo, durante los últimos años- que aquellas marcas que parecían imposibles de batir en casi todas las especialidades deportivas, hoy día y gracias en gran parte a la tecnología, han quedado ampliamente superadas.

Mucho han tenido que ver -entre otros- los equipamientos con materiales diversos, las zapatillas ligeras "voladoras", las sustancias con aportes alimenticios, los entrenamientos en cámaras especiales, y la conocida como electroestimulación, que han hecho que los atletas actuales parezcan seres venidos de otros planetas.

Y es que, pese al indudable avance que ha hecho añicos los récords anteriores, la pureza del deporte competitivo queda en entredicho hasta incluso ser acusado por algunos -no sin razón- de "doping tecnológico", ya que conlleva desequilibrios al no tener igual acceso ¡ay! todos y cada uno de los competidores.