Opinión
Por
  • ISABEL PINAGLIA ALCAIDE

Eutanasia

Reflexionando sobre la ley de eutanasia, veo con tristeza que el valor de la vida se devalúa apelando a la libertad, a la autonomía y la dignidad humana. También me surgen muchas preguntas de las que paso a señalar algunas. ¿Hay verdadera demanda social ¿Es la eutanasia un derecho ¿No debe estar la defensa de la vida humana, por parte de las leyes, por encima de la autonomía del paciente ¿Por qué se equipara muerte digna a eutanasia ¿No es más digna la muerte si el paciente es acompañado, proporcionándole los cuidados que necesita para evitar el dolor y dándole el apoyo médico y afectivo que necesite, hasta que llegue su fin natural ¿Cómo es que los profesionales de la salud, cuya misión es ocuparse de cuidar y tratar de curar a los enfermos, podrían prestarse a algo que va tan en contra de su profesión ¿Por qué parece que para evitar el sufrimiento el único camino es acabar con la vida ¿Cómo es que no se propone un mayor o mejor desarrollo de un plan de cuidados paliativos ¿No parece contradictorio que se hagan planes de prevención al suicidio y por otra parte se elaboren leyes para ofrecer el suicidio asistido como prestación Según dice la proposición de ley, para solicitar la eutanasia, la persona ha de encontrarse en la fase terminal de una enfermedad o padecer sufrimientos físicos o psíquicos que considere intolerables. ¿Quién determina que esos sufrimientos son intolerables Y, en cualquier caso, si es un derecho, ¿por qué poner condiciones a su ejercicio No permitamos que siga ganando terreno la cultura de la muerte como es el caso de la ley del aborto.