El aplauso mediante palmadas -hecho sea con el debido respeto- es una expresión clara y rotunda de agradecimiento.

En la mayoría de las ocasiones, esta forma de comunicación no verbal de masas indica la opinión de algo o de alguien, correspondiendo -eso sí- cuanto más ruidoso y prolongado sea a mayor aprobación.

Además, al principio generalmente la forma de aplaudir no suele ser sincronizada para generar así un ruido constante, sin embargo, con posterioridad tiende de forma natural a sincronizarse.

Como el emocionante y gratificante reconocimiento que han recibido los profesionales de la salud recientemente de forma espontánea por parte de toda la ciudadanía española, debido a su enorme carga de trabajo durante la crisis del coronavirus que nos está afectando ahora.

Y es que, tras los pasos de la nación italiana y tal como reza el refrán -de bien nacido es ser reconocido- en medio de la cuarentena por el estado de alarma decretada, los valientes médicos y sanitarios que se están dejando hasta el último aliento por nosotros, se han hecho justos acreedores del aluvión de aplausos recibidos, como merecido y sentido homenaje.