Opinión
Por
  • RAFA ZAMORA SANCHO

Hibernación

Me han convertido en un oso y me toca hibernar; el dichoso virus se ha coronado en nuestro país. Con el estado de alarma de momento son 15 días de confinamiento (seguramente luego serán más). Bueno vale, mal de muchos? Aunque todos debemos ser responsables y cumplir el real decreto, parece que existen privilegios en la "gama alta" de la sociedad. Unos se saltan la cuarentena en una pelea de gallos de consejo de ministros, otros se van de vacaciones a la playa para infectar más comunidades? Y si salimos de nuestras fronteras, podremos ver a dirigentes miserables como Boris Johnson, que va a dejar morir a compatriotas con tal de salvar su economía, y qué decir de Donald Trump, que quiere comprar la patente de la futura vacuna que está desarrollando una farmacéutica alemana, será para dársela sólo a los ciudadanos WASP republicanos, y a los demás, a hacerse las pruebas por 3000 dólares (como hasta ahora). Por otra parte, la OMS pide a los países del tercer mundo que luchen por contener la pandemia como hacemos los demás. ¡Tiene narices! Nosotros, el primer mundo, que seguimos sin inmutarnos por las muertes de Malaria (1.200.000 cada año), o por los habituales brotes de cólera, o del Ébola con una mortalidad aterradora, ¿ahora les pedimos su colaboración porque nos ha salido un grano en la nariz ¡Cuánta hipocresía por metro cuadrado! En fin, tarde o temprano venceremos al bicho y compraremos millones de vacunas de más (como con la gripe A). El confinamiento, los jóvenes lo sabrán llevar con el Whatsapp, Netflix y la consola. Y los adictos no tendrán "mono", porque abren los estancos, y aunque los bares estén cerrados, alcohol siempre habrá en el supermercado.