Opinión
Por
  • ANTONIO VALDÉS PALACIO

El alto coste de los automóviles y su mantenimiento

El coche se ha convertido en los últimos 30 años en una pieza vital para las familias. Sirve para ir al trabajo, disfrutar los fines de semana y de las vacaciones. Pero la dura realidad es que su precio resulta muy elevado debido a los muchos impuestos que se la aplican. Comprarlo nuevo es la mejor opción, ya que tienes garantizados unos años las averías. Pero si lo has de financiar, cada mes ves cómo la cuota te destruye la economía familiar. Además, hay que añadir el seguro a todo riesgo y el impuesto de circulación. También te comprometes a realizar revisiones periódicas para mantener la garantía, y debes ir al concesionario oficial. Luego tienes otra opción, que es comprarte un vehículo de segunda mano. Suelen ser baratos, pero corres el riesgo de que salgan averías y tienes que pasar la ITV todos los años. Sea nuevo, sea usado, el problema está en su mantenimiento. Los talleres cobran hasta 60 euros la hora y mucho dinero en las revisiones periódicas de los coches nuevos. Si tienes que cambiar piezas, resulta muy caro, ya que ellos se llevan el 40 % del descuento que a ti no te aplican.

Ante esta situación, el gobierno debe meter mano, poner precios fijos asequibles en las horas y en las piezas nuevas. Son importantes estas medidas, ya que, de no tomarse, las familias no pueden soportar este gasto. No nos olvidemos tampoco del alto coste de los carburantes, inflados por los impuestos. El estado debe frenar a la vez esta subida en los combustibles. Si no llevan a cabo estas medidas, mucha gente tendrá, en esta crisis, que desprenderse de un medio de locomoción imprescindible para estos tiempos. Nos hace pasar muy buenos momentos de ocio y de satisfacción al conducirlo.