Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Pensar en la salud a nivel mundial

EN LA fantástica serie Inside Bill"s Brain, el visionario empresario desvela que la percepción que guio la focalización de la Fundación Bill y Melinda Gates hacia el problema del suministro de agua en el tercer mundo, que provocaba 3,5 millones de muertes infantiles al año, fue que la salud es un problema que hoy no puede ser contemplado ni individual ni nacionalmente, sino a escala planetaria.

Con ese prisma, con seguridad muchas de las pandemias que hemos padecido y seguiremos sufriendo tendrían una mejor respuesta y la eficiencia se nutriría no sólo de las arcas y los designios institucionales, sino también de la responsabilidad social bien entendida de la iniciativa privada. En un estado de emergencia como el que nos azota, la cooperación es imprescindible porque es evidente que los recursos públicos son insuficientes para soportar toda la presión. Discutir las aportaciones de un empresario como Amancio Ortega, cuya hoja de servicios (no sólo la de su mili en Barbastro) en el plano filantrópico no admite dudas salvo que se pronuncien con la tautología insana de ideologías desfasadas por los tiempos y los propios acontecimientos. Necesitamos esos cientos de miles de mascarillas y otro material que se ha puesto a fabricar, como precisamos imperiosamente de las maravillosas contribuciones en el mismo sentido de esas decenas de empresarios admirables que, en nuestra provincia y en Aragón, están poniendo en riesgo sus cuentas corrientes entendiendo que la responsabilidad social es el hilo conductor de su vocación de generar empleo y riqueza para su comunidad. Si de esta catástrofe no entendemos que las recetas viejas no solucionarán los desafíos que nos sobrevienen, a la siguiente la tragedia volverá a inundar nuestras vidas. Y no debemos estar dispuestos.