Opinión
Por
  • JOSEFA ROMO

El Día Internacional de la Vida. Detalles de generosidad

Las asociaciones provida comenzaron su encomiable labor de salvar vidas, desde la despenalización del aborto (julio de 1985) y, en torno al 25 de marzo, realizan actividades en favor de la cultura de la vida (conferencias, manifestaciones, etcétera). Además, el 25 de marzo, Fiesta de la Anunciación del Señor, la Iglesia española celebra la "Jornada por la Vida", que integra, en diversas diócesis, la multitudinaria "Vigilia de Oración por la Vida y de reparación por el aborto". Esta Vigilia, iniciativa de la asociación Evangelium Vitae (Madrid, 1998), ha sido interrumpida este año por la pandemia del coronavirus; pero se ha intensificado la oración en el Orbe cristiano, acompañando al Papa, por el fin de la pandemia, por el personal sanitario y las almas de los fallecidos por el COVID-19; también, con la Consagración de la Península Ibérica a los Corazones de Jesús y María desde Fátima. Hay anécdotas de generosidad impresionantes; una de ellas, la del sacerdote de 72 años Giuseppe Berardelli, de Bérgamo (Italia), la más golpeada por el Covid-19: renunció a su respirador, que le compró su comunidad parroquial, a favor de un joven para salvarle la vida. Ofrecimiento heroico, que recuerda las palabras de Cristo: "Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como Yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos" (Jn, 15, 12-13).