Una vuelta de tuerca necesaria

Entre otros presidentes autonómicos, el aragonés Lambán apuntó en las primeras reuniones con Pedro Sánchez medidas como el cierre de fronteras, el recrudecimiento de la situación de confinamiento o la apuesta por una especie de "plan Marshall" de reactivación económica, igual que ayer se le pidieron respuestas a la compleja realidad que se avecina en el sector frutícola. Más que probablemente, de haber tenido más receptividad a esas propuestas, el sufrimiento no hubiera llegado a alcanzar estas cotas, aunque también lo es que quizás el gobierno español no preveía que la evolución del estado de la salud pública del país no fuera a verse sometido a este estado de contagio y de fallecimientos. Sin embargo, algunas de las capacidadesque se presumen a los líderes, a quienes dirigen a una comunidad o un estado, son lahabilidaden la observación y para adelantarse a los acontecimientos. Si es menester, ponerse la venda antes que la herida, si con esta acción se evita lo peor.

Y, sin embargo, mientras los españoles esperamos ansiosos escuchar buenos indicios (la fe se ha esfumado a la velocidad del gato que del agua huye porque la experiencia es frustrante), sufrimos una vuelta de tuerca con la suspensión de las actividades laborales no esenciales. Es necesaria, imprescindible para transitar por este valle de lágrimas con la esperanza de encontrar un valle tras la luz del final del túnel. Tenemos que ser rigurosos, coherentes y cívicos. No es necesario apelar al epíteto de héroes por quedarnos en casa, porque tal consideración es demasiado voluntarista. Simplemente, buenos ciudadanos conscientes de que la enfermedad acecha y nos ha puesto en un escenario extremo en el que la prudencia es irrenunciable, porque ni debemos ponernos en riesgo ni hacerlo con nuestro entorno. Paciencia.

Diario del AltoAragón