Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

El mercado laboral necesita recetas audaces

Un mayúsculo, casi inabordable, problema de salud ha mermado el pulso de toda la sociedad española e incluso mundial. Ha confinado en casa una cultura de la relación única en el planeta, ha cerrado un gran número de empresas, ha dejado en sus hogares a millones de trabajadores, ha hiperactivado los organismos de Trabajo y las gestorías por el aluvión de ERTE que no son sino la expresión de la voluntad de decenas de miles de compañías de establecer remedios para evitar los traumas de los cierres y ha dejado el mercado laboral en una coyuntura de fragilidad extrema. No es que esté agitado, como ayer manifestó la ministra, sino que sufre una cornada que llega hasta la femoral del tejido productivo, en el que están inmersos no sólo empresarios y directivos, sino los empleados. Esos más de trescientos mil inscritos en las oficinas de las sociedades públicas no son nada comparados con las más de 83.000 bajas de la afiliación a la Seguridad Social. Y es una escueta representación, es de temer, de lo que llegará en las próximas semanas y meses.

En estos tiempos tan complejos, el gobierno tiene que hablar muchísimo más con todos, con la oposición, con los agentes económicos y sociales, con los sectores que más van a padecer la crisis ya patente y con todos los interlocutores precisos para, una vez solventada la dolorosa emergencia sanitaria, infiltrar vitaminas económicas en la iniciativa privada con fórmulas más audaces y agresivas que las que nunca se hayan utilizado. Nunca antes en tiempos de paz nos habíamos enfrentado a una coyuntura tan amenazante de la dignidad de vida de los ciudadanos. Jamás, como ahora, ha sido tan obligado buscar liquidez, financiación y políticas con todos. Todos.

l Diario del AltoAragón