Opinión
Por
  • BRUNO TEJÓN FERNÁNDEZ-GAYÓN

Coronavirus y educación

Estando todos de acuerdo en el reconocimiento y admiración por la labor del personal sanitario, de tiendas y supermercados, transportistas, farmacias, etcétera… que durante esta crisis sanitaria están dándolo todo, aún más si cabe, convendría no dejar de lado al sector educativo.

Sirva este escrito para poner en valor y ensalzar la labor que durante estos días profesores y familias están haciendo para mantener un sistema educativo, el nuestro en particular, al que cada vez le faltan más patas para poder mantenerse en pie.

Esta situación excepcional que vivimos debe de hacernos reflexionar sobre muchos de los fallos que tiene "nuestro" sistema educativo. El principal y más grave son los 17 sistemas educativos que hay en el territorio español, lo que genera múltiples desigualdades entre el alumnado de una comunidad autónoma a otra los diferentes currículos, la brecha lingüística y un larguísimo etcétera.

Quizás el que más se está acentuado estos días es la llamada brecha digital. El cambio de programaciones de clases presenciales a programaciones de clases a distancia, no está más que acentuando dicha brecha. Partiendo de la base que las administraciones dedican muy pocos recursos a la adaptación y dotación de recursos digitales a los centros y cuando lo hacen, lo hacen en remesas que en muchos casos son de escasísima calidad lo que hace que en "dos días" esté obsoleto, por otra parte, tenemos la escasa oferta formativa en materia digital que se ofrece al profesorado. Por tanto, son días en los que la tan mencionada Inclusión, sirva para paliar deficiencias en distintos ámbitos del mundo educativo y no sólo sirva para hacer mención al alumnado con diferentes capacidades.

La parte positiva de esta situación excepcional se puede ver en el fortalecimiento de la autonomía, creatividad, autocontrol y autorregulación del alumnado, así como en el estrechamiento de la tan esencial colaboración Familia -Escuela.

¡Ánimo a todos!, son tiempos extraños y duros, pero saldremos aún más fuertes y comprometidos, si cabe, con "nuestra educación", estoy seguro.