Como vivr con la incertidumbre
La incertidumbre y el miedo hacen mella en nuestras vidas, semana tras semana.
La nueva enfermedad vírica, nos está quitando la tranquilidad y la paz, para conseguir un desarrollo armónico y productivo de nuestra sociedad inmersa en una gran confusión.
Las dimensiones de esta epidemia son muy complicadas de gestionar, nos ha llegado una gran tormenta y tenemos la casa sin tejado y sin material para terminar la cubierta.
En estos momentos de incertidumbres y miedos nos encontramos con una casa edificada en arenas movedizas y sin cubierta que nos libre de la tempestad.
Descubrimos destellos de un gobierno protector en lo que se refiere a los trabajadores. Pero a día de hoy lo prioritario es frenar la epidemia y paralizar las muertes dentro de nuestras posibilidades a nuestro alcance.
Si salimos de esta guerra con más o menos fuerzas, tiempo habrá de hablar de deuda Nacional, de deuda empresarial y de deuda familiar.
Y si llegamos a ese momento, cada colectivo, estaremos obligados a rendir cuentas de todas nuestras actuaciones, acertadas o desacertadas.
Hoy estamos obligados todos a colaborar al máximo con nuestras estructuras sanitarias, siendo conscientes que nuestras dolencias crónicas pueden esperar con los controles ya establecidos.
Si no somos capaces de ganarle el terreno a la pandemia, España no se pondrá en marcha, y a mas tiempo paralizados más nos costará coger el ritmo económico, productivo y de convivencia normalizada.
El volver a empezar será un atractivo para muchos y una tortura para otros, también en ese momento, florecerá la templanza de cada capa social.
Y hasta ese día, ayudar y esperar, y si lo prefieres esperar y ayudar.