Opinión
Por
  • Antonio Lasheras

Como vivr con la incertidumbre

La incertidumbre y el miedo hacen mella en nuestras vidas, semana tras semana.

La nueva enfermedad vírica, nos está quitando la tranquilidad y la paz, para conseguir un desarrollo armónico y productivo de nuestra sociedad inmersa en una gran confusión.

Las dimensiones de esta epidemia son muy complicadas de gestionar, nos ha llegado una gran tormenta y tenemos la casa sin tejado y sin material para terminar la cubierta.

En estos momentos de incertidumbres y miedos nos encontramos con una casa edificada en arenas movedizas y sin cubierta que nos libre de la tempestad.

Descubrimos destellos de un gobierno protector en lo que se refiere a los trabajadores. Pero a día de hoy lo prioritario es frenar la epidemia y paralizar las muertes dentro de nuestras posibilidades a nuestro alcance.

Si salimos de esta guerra con más o menos fuerzas, tiempo habrá de hablar de deuda Nacional, de deuda empresarial y de deuda familiar.

Y si llegamos a ese momento, cada colectivo, estaremos obligados a rendir cuentas de todas nuestras actuaciones, acertadas o desacertadas.

Hoy estamos obligados todos a colaborar al máximo con nuestras estructuras sanitarias, siendo conscientes que nuestras dolencias crónicas pueden esperar con los controles ya establecidos.

Si no somos capaces de ganarle el terreno a la pandemia, España no se pondrá en marcha, y a mas tiempo paralizados más nos costará coger el ritmo económico, productivo y de convivencia normalizada.

El volver a empezar será un atractivo para muchos y una tortura para otros, también en ese momento, florecerá la templanza de cada capa social.

Y hasta ese día, ayudar y esperar, y si lo prefieres esperar y ayudar.