Opinión
Por
  • DANIEL CÓLERA

Gracias por la música

Soy un vecino de la calle Rector Sichar, encerrado, en un piso sin terraza ni grandes vistas, con una niña de 2 años desde el día 13 de Marzo.

Durante este tiempo, un vecino de Capuchinas, ha estado animando el barrio poniendo música desde las 20:00 a 21:00 desde su casa.

Empezaba después de los aplausos y acababa puntualmente a las 21:00, todos los días, lloviese o hiciera viento.

No sólo ponía música, después del obligatorio "Resistiré", felicitaba cumpleaños, mandaba saludos y recordatorios a los vecinos del barrio, haciéndonos sentir más unidos y cercanos. Luego seguía con alguna canción infantil, que para mí hija de 2 años era el momento esperado del día y después un repertorio variado para todos los públicos, desde jotas y pasadobles a thecno y reggeton. Para los que llevamos tantos días encerrados en pisos pequeños, sin vistas y con niños era una hora de evasión que es difícil imaginar para los que no están viviendo el estado de alarma de esa forma. El miércoles 15 de abril, acudió la policía por una llamada de un vecino al que la música le molestaba por tener a un pariente enfermo y se acabó la musica. Perfectamente entendible la queja por un tema de salud, pero en una ciudad ahora apenas sin ruido, creo que podría haberse mediado para reducir el tiempo de música cada día o ponerla sólo sábados y vísperas de festivos, porque para algunos también era un tema de salud psíquica esa hora musical.

Gracias a Jacobo y a su familia por hacernos más llevaderos esos 30 largos días de encierro, gracias por la música.