Opinión
Por
  • JESÚS SANTOLARIA

Cuando nos dejen salir

Cuando nos dejen salir, ¿recordaremos los aplausos ¿Recordaremos los sacrificios y heroicidades de muchas de las personas que tenemos a nuestro alrededor ¿Recordaremos todas las promesas de nuestros políticos ¿Recordaremos nuestros días del confinamiento, los buenos y los malos Tenemos muchas cosas que recordar.

Por si acaso me olvido, quiero apuntar ahora algunas de ellas.

Recuerdo aquellos aviones aterrizando en los aeropuertos españoles cargados de mascarillas, respiradores, test, EPIS y la cantidad de maravillas que llevaban en sus bodegas.

Recuerdo a las amas de casa, asociaciones, empresas y amigos de ayudar en lo que pueden fabricar mascarillas, gorros y lo que podían, con el material que podían y haciendo lo que podían, eso sí, con mucho cariño, porque todo el material que transportaban esos aviones no llegaba a su destino, o sí. No lo sé.

Recuerdo lo prácticas que resultan las bolsas de basura grandes. Con ellas se pueden hacer unos trajes "anticontaminantes", una especie de Epi, aunque yo diría que son una especie de Blas, hechos con las bolsas, cinta adhesiva y grapas. Preciosos, pero a falta de pan, buenas son tortas.

Recuerdo lo abnegados y sacrificados que se muestra nuestro personal de la Sanidad Pública frente a la indiferencia y falta de solidaridad de las instituciones que manejan la sanidad privada pidiendo a sus sanitarios que se tomaran vacaciones y poniendo precios desorbitados por sus ucis.

Recuerdo la cantidad de compañeras y compañeros que murieron en las Residencias de mayores. Vergonzoso el trato vejatorio dado a sus residentes. Vergonzosa la gestión de las Instituciones Públicas al dejar sin control en manos privadas sus Residencias con la cantidad de denuncias que tienen encima de sus mesas.

Recuerdo a los partidos de la derecha y a la Patronal pidiendo al Gobierno que se siguiera trabajando aun a riesgo de contagio de los trabajadores. El 20-21 de este mes lo consiguieron y algunos sectores de producción comenzaron a trabajar.

Recuerdo la solidaridad de la UE con nosotros. Volvieron a salir los PIGS. Me pregunto, ante situaciones como la que vivimos, para qué sirve la Unión Europea si, ante la solidaridad, sale el egoísmo de algunos de sus miembros. La Europa del dinero en lugar de la Europa de las personas.

Recuerdo a las personas sin recursos. Cuando empezó el confinamiento, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en España había doce millones de personas por debajo del umbral de pobreza y de las cuales el 32,6% estaba con empleo. ¿Cómo están pasando en sus casas el encierro Recuerdo oir al Gobierno ofrecer dinero para las empresas y autónomos. No sé cuánto y cuándo llegarán a las medianas y pequeñas empresas y a los autónomos los créditos solicitados al ICO. En la lentitud de los trámites los bancos culpan al ICO y el ICO culpa a los bancos.

Cuando nos dejen salir, me gustaría que recordáramos lo que ha pasado en los Hospitales, las Residencias de mayores, las empresas, muchas de ellas pasando de las personas frente al coronavirus y los bancos con sus escandalosos beneficios y ahora racaneando los créditos.

Cuando nos dejen salir quiero que esos aplausos a los sanitarios se conviertan en clamor pidiendo una Sanidad Pública en todo el territorio nacional.

Cuando nos dejen salir quiero que las Residencias de mayores se conviertan en total Gestión Pública y que nuestros últimos días en este planeta sean de dicha y felicidad y no en pre-tanatorios de calvarios y malos tratos.

Cuando nos dejen salir, me gustaría ver derogado el artículo 135 de nuestra Constitución y que a Europa se le devuelva el dinero prestado cuando se pueda, Primero nosotros, luego ellos. Es como nos están tratando actualmente en la UE, primero ellos, luego los PIGS.

Cuando nos dejen salir me gustaría crear un Banco Nacional. Expandir el sector bancario público, manteniendo en este sector aquellos bancos que han recibido máxima ayuda pública. Asegurarse de que todo el sistema bancario, incluyendo el privado, sea considerado un servicio público. La banca privada tiene que funcionar dentro de unos parámetros y con unos objetivos que sirvan al bien común En Alemania hay una red pública bancaria que consiste en 11 bancos regionales, Landesbanken, cada uno de los cuales está conectado a miles de cajas de ahorro de propiedad municipal. Este sistema sirve para explicar el éxito industrial alemán, basado en la oferta de crédito a las pequeñas y medianas industrias (que son el centro de la actividad industrial en aquel país), basado en el principio de que las pequeñas y medianas empresas deben tener el mismo acceso al crédito que las grandes empresas.

Esto no ocurrirá a no ser que haya cambios políticos que alteren la antidemocrática influencia que el sector bancario privado tiene sobre algunos medios de información, y sobre las instituciones representativas. Muchos medios de información y todos los partidos políticos están profundamente endeudados y, por lo tanto, todos son dependientes del buen favor de la banca. Sin dichos cambios, la situación del sector financiero español no variará, condenando a España a una situación de baja calidad de vida y escaso bienestar social.

Cuando nos dejen salir quiero recuperar el dinero que les prestamos a la Banca, Quiero que ese dinero vaya a mejorar el Bienestar social de este país en lugar de ir a beneficiar a los de siempre.

Cuando nos dejen salir me gustaría que todos gritásemos: ¡Lo Público, lo Primero!