Opinión
Por
  • JUAN EQUIZA GOÑI (PROFESOR DE LA FACULTAD DE ECONÓMICAS DE LA UNIVESIDAD DE NAVARRA)

Casi la mitad de muerte más

D ESDE que comenzó la epidemia, convivimos y seguimos de cerca cada día algunas cifras como el número de fallecidos por coronavirus, entre otras. A estas alturas (21 de abril) son ya más de 21.282 los difuntos, según informa el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, esta terrible cifra debemos contemplarla con cierto escepticismo pues depende estrechamente del número de test realizados y que hayan resultado positivos.

Por ello, es más convincente preguntarse cuál es el número de muertes por encima de lo normal, de lo que era esperable si no hubiéramos sufrido la pandemia. Al fin y al cabo, también podrían considerarse efecto del coronavirus la muerte de quien no estuvo contagiado, pero no pudo ser atendido al estar saturadas las urgencias, quien no acudió al médico por miedo al contagio, o quien no llegó a ser bien cuidado en casa durante el confinamiento.

¿Se está dando difusión a esta otra cifra complementaria Sí, fuentes oficiales divulgan una posible estimación: el "exceso de mortalidad" medido por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE). Este mide la diferencia entre las muertes registradas en España hoy en día por cualquier causa y las que eran de esperar según la mortalidad experimentada por estas fechas en años anteriores. El dato publicado el 21 de abril es que este exceso asciende a 25.907 muertes acumuladas desde el pasado 17 de marzo, cuando España se alejó por primera vez de la mortalidad diaria esperable. Esta cifra resulta más fiable al no depender de los test, aunque, sin duda, requerirá ajustes: por muertes que hubieran ocurrido inevitablemente en las próximas semanas y que se adelantaron, por fallecimientos en carretera que "hemos salvado" gracias al confinamiento, etc.

Sin embargo, el ajuste más notable será el que corrija el retraso en las notificaciones. Tal y como admite el CNE, estos días el tiempo entre la fecha de defunción y la de notificación se ha incrementado. Desde la semana pasada el CNE hace públicos diariamente sus datos actualizados. Y, de hecho, se observa que en el transcurso de un día (por ejemplo, del 20 al 21 de abril) el exceso de mortalidad asignado a cada uno de los 14 días previos ha sido revisado al alza. El dato del último día previamente registrado (entonces, el 19 de abril) fue incrementado en un 3.4%. El del día anterior (el 18 de abril), un 2.8%. Y así se reducía el ajuste realizado progresivamente. En publicaciones anteriores se habían hecho revisiones similares a los datos oficiales. Por tanto, si dentro de dos semanas nuestros actuales datos han sido revisados de la misma manera, nos dirán que el exceso de muertes a fecha de 21 de abril realmente es de unos 30.000 fallecidos. De este modo, si tantas muertes se confirman, siento afirmar que hoy tenemos ya para lamentar casi un 50% de muertes más de las anunciadas.