Séptima semana de confinamiento
La semana pasada pasó como si hubiéramos tenido que superar el síndrome post vacacional, aunque nadie se movió de su casa, sí los docentes o tutores dejamos nuestras enseñanzas, online, para realizar otras actividades, como la lectura, películas, deporte,…Seguimos nuestras obligaciones con los profesionales y a las 20h salíamos a nuestros balcones a dar las gracias con aplausos al ritmo del "Dance de las Espadas" de San Lorenzo. Comentábamos que cuando sea la Fiesta mayor de Huesca, y podamos vivirla, todos elevaremos nuestros ojos al cielo pensando en las personas que ya no están con nosotros.
Leyendo el libro de Tomás Trigo (2020) encontramos una frase, que nos impactó de un santo inglés del siglo XI, San Anselmo que pedía al Señor que "yo sienta con el corazón lo que toco con la inteligencia". Nos hizo plantearnos ¿qué cosas podemos conocer según nuestras capacidades , ¿de qué profesionales, científicos… nos tenemos que fiar , ¿cuáles son las fuentes fidedignas , ¿cuál es nuestra actitud ante lo desconocido …. Esto, si se traslada al momento actual, sabemos que existe el virus, conocemos que podemos contagiarnos que no todas las personas se curan, pero los científicos cada uno, con sus investigaciones, nos dicen una variedad de probabilidades, aunque necesitan tiempo para seguir los protocolos de sus investigaciones. Además, los médicos estudian y ponen remedio a sus pacientes y muchos de ellos se curan. Nuestra inteligencia no conoce los entresijos del problema pero nuestro corazón está dañado por tanto sufrimiento y por eso nos preguntamos ¿quién es la persona que ostenta la autoridad de este desastre y ¿por qué?, ¿a dónde vamos a llegar….
La estructura social y económica empieza a dar sus primeros pasos, lo necesitamos las familias precisamos tener un sueldo para los alimentos y para amortizar las deudas que para sobrevivir hemos tenido que realizar. Sabemos que el camino va a ser tortuoso pero tenemos que seguir adelante y lo vamos a conseguir.
