Opinión
Por
  • CONCHITA DEL MORAL HERRÁNZ Y MARÍA JESÚS AMEZ

Cambio de órbita

Con ésta situación, hemos tenido tiempo de reflexionar. Han salido muchas conclusiones y es muy valioso ponerlas en común para salir más enriquecidos del percance. Ante todo están los muertos que para unos son irreparables y para otros un hasta luego. Y la reflexión que me parece engloba a los demás es: Ya no puede girar todo en torno al hombre. El ser humano no es el artífice ni el dueño de la Creación; le ha robado el sitio al auténtico Dueño. Ha roto los lazos con su Padre Creador como un atormentado adolescente y ha ido de la mano de soberbia, haciendo daño a todo lo que se encontraba a su paso; como Dios es Espíritu y no se ve, algunos han decidido que no existe. Pero como sí existe y no ha dejado de ser Padre, espera con paciencia infinita que le pongamos en el centro de nuestra existencia y recuperemos la armonía de la Creación.