Opinión
Por
  • CARMEN BARDAJÍ

Pensemos en los demás

Hay un dicho que dice: ni el ser rico de envanezca, ni el ser pobre de entristezca, o viceversa. Cuando tenemos mucho, nos comportamos como si fuéramos Dios. Como si nosotros pudiéramos algo con el dinero, siempre pensando en un bienestar total, y no nos acordamos para nada, de los que viven en las basuras. Pocos nos paramos a pensar que la vida da muchas vueltas, que mi vida placentera, alguien me la puede parar con una mano, o con un pensamiento. Cuando alguien no se ha visto nunca privado de nada, nunca se le ocurre pensar que se puede parar el mundo en un momento y yo no puedo hacer nada. Por qué no pensamos ahora en el confinamiento, que en el mundo pasan catástrofes que no esperamos y que nos cambian la vida. Pensemos en los autónomos; ¿No nos aflige y se nos parte el corazón, si tienen que cerrar tiendas o establecimientos que aparte para nosotros y para la ciudad en sí, son los que enriquecen las calles ¿Cómo sería una ciudad o pueblo grande sin tiendas ¿Por qué en España no se les facilita la vida a estos autónomos como lo hacen en otros países Se les ayuda para que sigan adelante y no se les deja en la estacada. Cuando se comenta que ya se están cerrando tiendas pequeñas, se te parte el alma, porque además, siempre pagan justos por pecadores. No dejemos que esas personas tengan que dejar los negocios. Si está en nuestra mano, ayudemos como nos gustaría que hicieran con nosotros. Los gobiernos pueden hacer mucho si quieren, pero es querer y darte cuenta de las necesidades de los demás. Se suele decir que la felicidad está en hacer el bien, pues como todos aspiramos a ser felices en este valle de lágrimas, pensemos en los demás si está en nuestras manos.