Opinión
Por
  • GERARDO HERNÁNDEZ ZORROZA

Experimento de manipulación

Hace años se realizó un experimento con monos enjaulados, una escalera y un racimo de bananas colgado del techo.

Cada vez que un mono subía a coger bananas, el resto de monos eran duchados con un chorro de agua helada. Sólo se rociaba a los monos que no subían, pues el que lo hacía, se libraba.

Con el tiempo, todos los monos aprendieron a pegarle al mono que se dirigía a coger la banana, pero no a los otros.

Se fue cambiando, uno por uno, a los monos, y se pudo comprobar que el nuevo enseguida comprendía lo que se esperaba de él y rápido se sumaba a la paliza grupal al disidente. Cambiaron todos los monos, pero estos seguían haciendo lo mismo, pegaban al mono que se atrevía a contravenir al grupo. Incluso sin entender por qué, pues para entonces se había abandonado ya la ducha helada.

Por cierto, el experimentador lo consiguió sin mancharse las manos con la mierda de monos, ni entrar siquiera en su jaula, que siempre ha habido clases...